Limpieza profesional de restaurantes.

La limpieza de restaurantes, al igual que la limpieza de hoteles siempre ha sido un trabajo exigente, pero ahora, en tiempos de pandemia, lo es aún más.

Hemos de pensar que por un restaurante pasan al día multitud de personas, entre clientes, trabajadores y distribuidores y que se trabaja con productos perecederos y aceites; agentes todos que, mediante mala praxis, pueden desencadenar emergencias sanitarias de primer orden.

He aquí donde juegan un papel importantísimo las empresas de limpieza especializadas en trabajos profesionales para limpieza de restaurantes y hostelería, entre otras instalaciones.

Toda empresa de limpieza competente sabe que en un restaurante, de forma periódica, se procede con la limpieza primero y la desinfección después. No vale dejar atrás cualquiera de ellas.

Con la limpieza se elimina la suciedad y la materia orgánica, mediante el uso general de un detergente.

La desinfección, por su parte, es un proceso químico que elimina microorganismos indiscriminadamente, bacterias, virus y protozoos que crean lo que se denomina biofilms bacterianos que favorecen, entre otros, la listeria, pseudomonas, enterobacter, flavobacterium o staphylococcus.

Tanto para la limpieza como para la desinfección debemos tener en cuenta todas las partes de que consta una cocina de restaurante y prestar especial atención a los siguientes puntos:

• Los utensilios de cocina.
• Los suelos.
• Superficies duras.
• Cubos de basura.

Con respecto al último punto de los cubos de basura, hay que decir que algunos restaurantes no los limpian regularmente. Sin embargo, es obligado hacerlo para maximizar la limpieza profesional del restaurante y garantizar la correcta higiene del establecimiento. Tengamos en cuenta que una mala limpieza del cubo puede atraer insectos y similares.

Los utensilios para limpiar o desinfectar deben de ser de uso específico para ello. Por ejemplo, un trapo para limpiar superficies donde se manipulen alimentos no podemos usarlo para superficies de baños.

Por último, resulta obvio, pero hay que subrayarlo, deben utilizarse productos de limpieza adecuados, específicos para industria alimentaria y seguir las instrucciones de uso de los fabricantes de productos de limpieza. Esto incluye usar las dosis adecuadas, dejando actuar el tiempo establecido, usar los utensilios de limpieza adecuados, además de conservar las fichas técnicas.

Los requerimientos son muchos, por ello, desde aquí recomendamos contratar a empresas profesionales del sector de la limpieza y sus sistemas de trabajo interiorizados.