Pulido de suelo en oficinas

Si tienes una oficina o local comercial con suelos de mármol o terrazo probablemente te encuentres en la necesidad de pulir o abrillantar el mismo para mejorar su aspecto. Cada cuanto pulir el suelo en oficinas depende del tipo de material de que esté hecho y del uso que se haga del mismo así como el tipo de mantenimiento y productos que se utilicen para su limpieza.
Como medida estándar se recomienda pulir los suelos de mármol cada dos años como mucho.

¿Cómo limpiar los suelos de mármol para una mayor duración?

Una limpieza y mantenimiento con los productos adecuados a este tipo de material resulta fundamental para mantenerlo en el mejor estado posible manteniendo su aspecto y brillo durante más tiempo.
El mármol es un material poroso y por ello muy delicado. Su porosidad hace que las manchas se mantengan en la piedra si no son limpiadas de forma adecuada. También favorece el deterioro si se utilizan productos dañinos para el material.
La forma más recomendada para limpiar el mármol es utilizando el mínimo líquido posible y mejor sin productos químicos.
En primer lugar se recomienda aspirar o barrer el suelo para eliminar polvo y materiales sólidos. A continuación debe fregarse la superficie con agua tibia a la que puede añadirse jabón con pH neutro o jabón especial para mármol. La fregona debe estar lo más escurrida posible.
Se recomienda además secar la superficie, especialmente si se utiliza algún tipo de detergente o jabón para evitar que este sea absorbido por la piedra.
Abrillantar un suelo de mármol: Recuperar el brillo
El abrillantado o cristalizado del mármol es un proceso necesario para que nuestro mármol vuelva a brillar.
El objetivo principal del proceso de abrillantado es reducir la porosidad de la superficie de mármol con el fin de volver a recuperar el brillo y a la vez darle una mayor protección.

¿Cómo abrillantar el mármol?

Si detectamos que el mármol ha perdido su brillo original es buen momento para plantear un abrillantado. Para ello es necesario una máquina abrillantadora así como los productos específicos para abrillantar como lana de acero, sustancias químicas (decapante, cristalizador y cera).
Conviene contratar una empresa de limpieza que pueda ofrecer también este servicio garantizando así un resultado óptimo.
Con el decapante de suelos se consigue limpiar profundamente el mismo y preparar el suelo para su posterior abrillantado. El decapante se aplica con la lana de acero y con ayuda de la máquina rotativa.
A continuación se aplica el líquido cristalizador que creará una capa sólida y resistente sobre la piedra, aportando además su característico brillo.
Por último se aplica una cera protectora que permite prolongar el brillo del suelo.

Pulido de suelos de mármol

Si el suelo, además de haber perdido su brillo, está rayado o dañado, además de lo explicado anteriormente para abrillantar, será necesario un paso previo de pulido o rebajado.
Esta tarea es más complicada y es necesario que sea realizada por expertos en este tipo de trabajo, ya que una ejecución deficiente podría provocar más daño en el suelo de mármol.
Puede realizarse un micro pulido para homogeneizar superficies con pequeños arañazos o rayadas. Si los daños son más profundos puede ser necesario un tratamiento con diamantes con el fin de pulir y rebajar las imperfecciones del suelo.